El parón vegetativo de las plantas da lugar a diversos trabajos en el campo mientras que en bodega la elaboración continúa
Mientras que en el campo los viñedos que dan lugar a los vinos de la Denominación de Origen Rías Baixas se encuentran en parada vegetativa, las bodegas se encargan de realizar los procesos de elaboración de los vinos gallegos.
Por un lado, en las viñas los viticultores están aprovechando esta fase de parón en el ciclo de la planta para llevar a cabo los trabajos de poda. Con ellos se busca insuflar vigor y energía en la vid para que comience su ciclo vegetativo dando todo lo mejor. En definitiva, a la uva que está por nacer en la próxima campaña. A continuación vendrán las tareas de prevención, reduciendo al máximo la utilización de productos químicos, para luchar contra futuras enfermedades.
En bodega
Dentro de la bodega, tras la vendimia en septiembre y la fermentación posterior, se realizaron los trasiegos. En Bodegas El Inicio procedimos después a eliminar las lías gruesas compuestas de restos de piel y pulpa de la uva albariño. A partir de ahí se inició una crianza sobre lías finas procedentes de las propias levaduras de la fermentación. Con ello se consigue proporcionar al vino ELAS untuosidad y cremosidad. Para aportar estabilidad al vino frente a la oxidación y lograr caldos más grasos y armoniosos realizamos semanalmente el denominado ‘batonnage’, que consiste en levantar las lías finas del vino y mantenerlas en suspensión.
Un proceso lento para conseguir que el vino, ELAS siga evolucionando en botella ganando calidad. Y es que aunque al tratarse de un vino que popularmente se consume en un año al ser blanco, la variedad albariño sigue creciendo con el paso del tiempo. Así puede disfrutarse on dos o incluso tres años de botella. Por ello ELAS cuenta con un tapón de corcho para que el oxígeno, aunque en cantidades mínimas, siga alcanzando el vino haciéndolo evolucionar para llegar en óptimas condiciones a nuestra copa.